padre es la pérdida de un hijo, como le sucedió a ella con su pequeña Alía. “Es un vacío que eso no se va, no se quita”.
Tamara dijo que con su historia busca que otras mujeres se empoderen y puedan convertirse en madres a través del proceso de vientre de alquiler.
Según contó todo inició en República Dominicana, pero concluirá en México porque en el país no hay leyes que avalen ese procedimiento.
“En RD se hace el proceso invitro, no de vientre de alquiler. Cuando hablamos de vientre de alquiler es que no existe la figura jurídica y nosotros tuvimos conocimientos de eso de la figura jurídica, por eso el proceso inicia en la RD y termina en México”, dijo Emilio López.
Los esposos confesaron también que intentaron hacer una adopción, pero el proceso burocrático en el país es muy difícil.